Es un experimento muy vistoso y divertido.
Primero echamos el agua.
Después, el aceite.
Unas gotas de colorante alimenticio:
Y una pastilla efervescente partida por la mitad.
Para conseguir el efecto de una verdadera lámpara de lava, pondremos la luz de una linterna debajo de la botella:
¿Qué hemos aprendido?:
- el aceite se mantiene encima del agua porque es menos denso.
- el agua y el aceite no se mezclan porque sus ingredientes son opuestos y por eso se repelen.
- las gotas de colorante son de la "misma especie" que el agua y por eso se mezclan con ella, atravesando la capa de aceite.
- las pastillas crean un gas al mezclarse con el agua, formando burbujas que suben hasta el borde de la botella, dejan escapar el gas y el agua vuelve a bajar, para empezar el proceso de nuevo.
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