Un granjero no puede dormir porque no se ha tomado su vaso de leche. Va al establo con intención de ordeñar a la vaca y en su lugar se encuentra otro animal que le anuncia que esa noche todos los animales habían cambiado sus papeles.
Y así se inicia la búsqueda disparatada de un vaso de leche.
Otra canción que les gusta mucho y que dramatizamos en la alfombra es ésta:
El pato y la pata
El pato y la pata tuvieron un patito
(muy chiquitito, muy chiquitito).
Un día el patito salió a pasear,
andando andando llegó a la ciudad.
El pato y la pata...
¿Sabéis lo que vió en aquella ciudad?
coches y coches que corrían sin parar.
El pato y la pata...
¡Qué casas más altas, qué miedo me dan,
me voy a casita con papá y mamá!.
El pato y la pata...
Y esta es la historia del pato Cua-cua
que andando, andandollegó a la ciudad.
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