Cuando los trajimos a clase eran tan diminutos que tuvimos que utilizar el microscopio con lupa de aumento que nos dejó el profe David, para poder ver cómo se movían y así comprobar que seguían vivos.
Ahora, no dejan de comer y comer sin parar y ya están enormes. ¿Cuánto más tienen que crecer? Estamos impacientes por ver cómo empieza la segunda fase de su ciclo vital y comienzan a tejer el capullo de seda.
Y para completar más nuestros conocimientos sobre los gusanos, esta semana han venido a clase dos grupos de niñ@s de segundo de primaria que están haciendo pequeños proyectos de investigación sobre estos pequeños seres vivos, y también sobre las hormigas.
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